Del 8 al 10 de junio se reunieron en total 144 alumnos de manera virtual, en un retiro de acción de gracias que organizó Mano Amiga Lerma. 49 alumnos de 6° de primaria se reunieron el primer día, al segundo día 39 alumnos de 3° de secundaria y el último día del retiro se congregaron 56 alumnos de 3° de preparatoria.
La coordinación de formación católica y los prefectos de cada nivel, organizaron este retiro con la finalidad de que los alumnos pudieran dar gracias a Dios por concluir una etapa más de estudios.
Se contó con el apoyo de la prefecta de disciplina del nivel primaria, Belén Sedano, Isabel Margarita Reza de secundaria, el profesor Carlos Castaños, tutor de preparatoria, Ángeles Ramírez, coordinadora de formación católica; quienes dirigieron las meditaciones. También participó la consagrada Rosario Guerra, que dirigió una hora eucarística para cada sección.
Lorena Ramos García comentó: “En lo personal, me gustó mucho el retiro, pues no creí que se tocara un tema tan importante como la gratitud. Creo que nunca nos ponemos a pensar y a dar gracias, sin embargo, fue un buen momento. No se me hizo nada pesado, al contrario, me atrapó desde la primera intervención hasta la última, fue una grata experiencia”.
“Estuvo muy lindo, creo que es algo que nos hacía falta, porque lo que estamos viviendo es muy difícil, tanto mentalmente como sentimentalmente. Creo que es una experiencia única, que genera tranquilidad en cada uno de nosotros y nos fortalece bastante. La presencia de Dios en nuestro día a día es maravillosa, Él genera que nuestra mente alma y cuerpo obtengan la rectitud qué, con alguna adversidad nos va encorvando”, comentó Jimena, alumna del colegio.
“Definitivamente considero que es muy importante mantener la espiritualidad, más aún en estos tiempos de crisis, acercarnos de alguna manera a Dios y sentir esa paz, tranquilidad y fe de que todo esto pasará y, más importante es agradecer por todo lo que Dios nos da, por la familia, por tener conmigo a cada uno de mis hijos, por la salud, por el hogar, por estar vivos, por tanto y por todo. ¡Qué importante es para los jóvenes el que existan en estos tiempos los retiros espirituales! Gracias por estar al pendiente y trabajar en ello como colegio”, comentó la mamá de Jimena.
“El día que tuvimos retiro de graduación, la verdad es que yo lo sentí muy profundo por todo lo que nos dijeron y creo que, en cierta parte, nos ayudaron a valorar la etapa que hemos vivido, así como todo lo que el colegio nos brindó.
También valoramos todo lo que hacen nuestros papás por nosotros y sobre todo darle gracias a Dios, pues nos dio la oportunidad de vivir todos estos momentos con nuestros amigos, y aunque ahorita estamos en una etapa muy difícil tanto para nosotros como para el mundo en general, nuestros docentes hicieron lo posible por impartirnos y llevarnos un pedacito de esto.
El psicólogo nos dijo que hay que darle gracias a Dios, a nuestros papás por cada esfuerzo de llevarnos a una escuela particular; a nuestros maestros por tenernos la delicadeza de enseñar. Agradezco mucho a los docentes, que más que impartirnos una clase fueron amigos; nos ayudaban no solo en el ámbito escolar, sino también en lo emocional.
Realmente estoy muy contenta por haber tenido la posibilidad de haber conocido a tanta gente buena y eso fue lo que me hizo entender el retiro, a agradecer y que mi corazón se inundara de felicidad recorriendo cada uno de los momentos vividos.
Gracias a la consagrada que nos invitó a escribir nuestra cartita, la verdad es que me ayudó mucho a pensar en mis metas a futuro y en lo que quiero para mí y va a ser un bonito recuerdo abrirla después de que terminé todo este proceso, realmente este retiro me llenó bastante. Y aunque fue a distancia, tocaron mi corazón y me ayudó a comprender que siempre hay que dar gracias por todo lo que pasa y que por algo pasan las cosas, que los tiempos son perfectos y hay que vivir con alegría y entusiasmo cada día y que nunca nos demos por vencidos”, Karla García Vara.