Johan Andrés Barrientos Guerrero
Exalumno – Mano Amiga Chalco
“Recorrer 15 años de vivencias en Mano Amiga no es tarea sencilla. Es un camino repleto de emociones, aprendizajes y un sinfín de experiencias que han moldeado la persona que ahora soy.
Agradezco profundamente la oportunidad de plasmar en estas líneas la huella imborrable que esta institución ha dejado en mi vida.
Mano Amiga me ha acompañado a lo largo de toda mi formación, tanto académica como personal. Si bien en mi paso por el colegio hubo momentos que no comprendía del todo, hoy reconozco su valor inestimable en mi desarrollo. La exigencia académica me permitió adquirir habilidades de organización y administración del tiempo, claves para afrontar con éxito los retos de la universidad. Las clases públicas, que antes consideraba innecesarias, me brindaron la confianza y seguridad para expresarme con claridad y transmitir mis conocimientos de manera efectiva, habilidades que me han abierto puertas en el ámbito laboral y académico.
Más allá de lo académico, Mano Amiga me inculcó valores fundamentales como la cercanía familiar, la responsabilidad y el compromiso con el prójimo. Los encuentros y actividades extracurriculares me permitieron desarrollar mi inteligencia emocional y fortalecer lazos de amistad que perduran hasta el día de hoy.
Gracias a Mano Amiga, tuve la fortuna de estudiar en una universidad de prestigio como la Universidad Anáhuac México.
Actualmente me encuentro colaborando en el corporativo de Walmart como financiero de Category Strategy dentro del proyecto de Last Mile, donde realizo proyecciones y análisis de las finanzas de ingresos para determinar el avance del proyecto y el rumbo que éste tomará, entre otras actividades, también brindo soporte para ayudar a proveedores. Disfruto mucho lo que hago.
A todos los maestros, directivos y personal administrativo de Mano Amiga Chalco, les expreso mi más profundo agradecimiento por su invaluable labor. De cada uno he aprendido algo que ha enriquecido mi vida. Me llevo conmigo las enseñanzas, las vivencias y las amistades forjadas en este segundo hogar.
Con orgullo puedo decir que llevo una parte de Mano Amiga en mi ser. Espero que, en el futuro, aquellos que se crucen mi camino puedan reconocer en mí la huella imborrable que esta institución ha dejado. No me queda más que reiterar mi infinita gratitud a Mano Amiga por todo lo que me ha brindado. Este viaje de aprendizaje y crecimiento ha marcado mi vida para siempre.”
