Alumnos, docentes, y formadores del colegio recibieron estas catequesis especiales en las que se abrió la oportunidad de que los alumnos pronunciaran la “promesa de castidad” a la invitación de que el verdadero amor espera.
El 28 y 30 de noviembre, en la capilla San Juan Pablo II, en Fundación Ciudad de la Alegría en Cancún, Quintana Roo, el P. Gregory Woodward, L.C., capellán del Colegio Mano Amiga Cancún, organizó retiros de formación para los alumnos de secundaria y bachillerato del colegio, en conjunto con el equipo de formación católica y la consagrada Jessica Morales, quién les proporcionó información muy detallada sobre las catequesis de san Juan Pablo II sobre Teología del cuerpo.
Alumnos, docentes, y formadores del colegio recibieron estas catequesis especiales en las que se abrió la oportunidad de que los alumnos pronunciaran la “promesa de castidad” a la invitación de que el verdadero amor espera.
Espontáneamente los alumnos se acercaron, recibieron el anillo que representa la promesa de castidad y cuidado de su sexualidad con la fortaleza de la gracia de Dios y los sacramentos. Pronunciaron la promesa frente al Santísimo sacramento y festejaron junto a sus compañeros esta preciosa oportunidad de conocer el gran valor de la dignidad de cada persona. El Padre Gregory bendijo los anillos y a los alumnos que pronunciaron las promesas.
Más de 100 alumnas y alumnos se sumaron a esta promesa de fidelidad y agradecimiento a Dios por el don de la vida y el valor de la sexualidad humana, humildemente agradecidos con san Juan Pablo II por sus palabras y sabiduría.
La consagrada prometió regresar pronto para dar acompañamiento a los alumnos que realizaron su promesa y también seguir invitando a quienes en ese momento expresaron que pronto estarían listos para dar el sí a Jesucristo de esta manera tan especial.
Sobre su participación en el retiro, alumnos manifestaron su experiencia:
Yassel Castro González de 1er. semestre de bachillerato comentó: “Conocer la Teología del cuerpo nos ayuda a comprender que somos más que un objeto y nos permite reconocer nuestro valor como hijos de Dios, invitándonos a perseverar en la espera del verdadero amor. Gracias al Padre Gregory por todo su apoyo y la consagrada Jessica por visitarnos”.
Shania Kristell García Hernández de 5º semestre de bachillerato expresó: “Me sentí muy emocionada de recibir el anillo que significa mi promesa y el amor de Dios que nos creó únicos e irrepetibles, y que nos recuerda cada día que la vida y la sexualidad son algo demasiado valioso para desperdiciarlo. Gracias por la oportunidad de estar en este colegio y recibir toda esta formación, me la llevo para toda la vida”.